Dicen que las ciudades no caben en las páginas de ningún libro y es que además de estar hechas de monumentos, su verdadero pilar son los sueños de quienes las habitan.
La ciudad es sus personas y Guadalajara está hecha de gente chingona, Somos emprendedores, somos sueños y tradiciones que cobran magia. Somos sazón, Somos el alma más mexicana del país.